Mientras destrozaban la oficina, los vándalos encontraron las remeras que habían confeccionado las estudiantes de corte y confección. Aprovecharon para actualizar su vestimenta. Se sacaron las camisetas que llevaban y se pusieron las de la escuela, dejando sus prendas sucias en el suelo.
Ayer a la mañana, las autoridades de la escuela de Capacitación Técnica y de la escuela Nocturna Bernabé Aráoz descubrieron que un grupo de personas había ingresado durante el fin de semana a la oficina donde funciona la dirección, y habían destrozado el mobiliario.
"Es la cuarta vez en el año que pasa lo mismo. La anterior fue el jueves, cuando rompieron los candados que están en la puerta. Ahora entraron por un ventiluz del techo", explicó Juan Carlos Orozco, director de la escuela de Capacitación, en la que se enseña corte y confección, peluquería, refrigeración, electricidad, entre otros oficios.
Las escuelas funcionan de 19.30 a 22.30 en la sede de la escuela primaria Bernabé Aráoz. Sólo una oficina les pertenece en exclusivo, donde funcionan ambas direcciones.
"Tenemos entre 400 y 450 alumnos. Muchos de ellos son padres de los mismos chicos que asisten durante el día a la primaria. Ahora quieren cortar la avenida por estos hechos vandálicos. Nosotros preferimos no llegar a tanto, pero necesitamos que se haga algo", manifestó Teresa Soria, directora de la escuela en el turno noche.
Al lado de la comisaría
La escuela está ubicada al lado de la seccional 11ª, en la avenida Benjamín Aráoz al 1.000, frente al parque 9 de Julio. Sin embargo, nadie sabe en qué momento podrían haber ingresado los vándalos. "Nos fuimos el viernes a las 23 y durante estos días no quedó nadie en la escuela. Hicimos la denuncia y vino personal de Criminalística a buscar pruebas. En las tres veces anteriores fue igual, y luego no se supo nada", expresó Soria.
Orozco, por su parte, afirmó que además de los daños materiales, se llevaron un CPU, un monitor y seis remeras que habían confeccionado las mujeres que estudian corte y confección.
"Quedaron dos remeras sucias en el piso. Parece que las cambiaron y se pusieron las nuevas", expresó Ana María Juárez, la profesora de esa materia. Sólo quedó una de las camisetas con el logo de la institución. "Cuando entraron el jueves a la noche dejaron un saco viejo", agregó.
"Lo que más produce daño es el robo de las remeras con el logo que habían hecho las alumnas de corte. Era su producción", lamentó Soria. "Sustrajeron elementos informáticos y algunas herramientas, pero sobre todo hubo vandalismo. La escuela en general también sufrió múltiples robos el año pasado y lo que va de este", aseguró Orozco.
Los docentes se quejaron de que los ataques se producen a pesar de la vecindad con la comisaría. "No tenemos respuesta alguna. Siempre hicimos la denuncia porque tenemos que llevar a Bienes Patrimoniales el inventario. Es desastroso. Defecaron y orinaron", agregó Soria.
Movimiento de personal
El establecimiento, de acuerdo a lo expresado por los directivos, no cuenta con serenos, caseros ni sistemas de alarmas.
El comisario Carlos Brito, jefe de la seccional 11ª, explicó que en los últimos tiempos tuvieron modificaciones en las paradas de la jurisdicción. "El personal está en la calle. Muchas veces dicen que la comisaría está al lado, pero sólo queda el personal de guardia, que tiene que estar adentro. Muchos efectivos pasaron a depender ahora del 911 y de Patrulla Urbana. Nosotros les hacemos conocer semanalmente las necesidades de la jurisdicción. Tenemos menos personal que depende directamente de nosotros", explicó Brito.
El comisario manifestó también que hay varios establecimientos que demandan la presencia constante de policías.
"En la Casa de la Cultura robaron la semana pasada. El Museo Obispo Colombres también tiene un efectivo permanente", describió. Además, desde que se habilitó la guardería "Los Ángeles de María", de la fundación que preside Susana Trimarco, la comisaría tiene que destinar un policía para que custodie por las noches. "Es una persona menos para otras paradas", explicó Brito.